Racismo Médico


¿Qué es el Racismo Médico?

La historia de la medicina y la atención médica en los Estados Unidos tiene sus raíces en el racismo y está marcada por el maltrato a los estadounidenses negros, nativos americanos y otras personas de color. Esta historia sigue arraigada a la medicina moderna y el impacto producido aún se siente hoy en día. El racismo médico es el término que se utiliza para describir las disparidades sistémicas a las que se enfrentan las personas de color dentro del campo médico.

MITO

El campo médico utiliza los mismos sistemas de medida para todos los seres humanos del mismo sexo cuando se trata de la función biológica.

REALIDAD

Las pruebas que determinan la función renal han utilizado la raza como variable desde 1999. El Instituto Nacional de Salud afirma que los estadounidenses negros pueden tener niveles más altos de creatina sérica, un producto de desecho biológico, en la sangre incluso con riñones que funcionan correctamente. Debido a que la raza es una unidad de medida autoinformada y hay una gran variación en la ascendencia genética de las personas que se identifican como negras, un diagnóstico erróneo basado en la variable de raza podría conducir a resultados de salud negativos.

La mayoría de los médicos en los Estados Unidos siguen alguna versión del Juramento Osteopático o Hipocrático, un conjunto de principios éticos en los que se establece que los médicos protegerán y tratarán a sus pacientes con el mayor cuidado posible. Varios estudios han demostrado que la población estadounidense de color recibe una menor atención y, en algunos casos, peor que la población blanca. Estas diferencias llevan a generar una desconfianza en los profesionales médicos, lo que puede hacer que las personas no quieran seguir las indicaciones del personal sanitario, lo cual pone potencialmente en peligro sus vidas, como puede ser el recibir la vacuna contra el COVID-19. Es importante abordar el racismo, la discriminación y otras barreras sistémicas dentro del sistema de atención médica, ya que puede promover la equidad en la salud de manera efectiva para todos los estadounidenses.

Una Historia Oscura para las Batas Blancas

La población de color, especialmente las mujeres, han soportado un "tratamiento" médico violento y han sido víctimas de experimentos desde que las primeras personas esclavizadas llegaron en 1619 a la colonia británica de Virginia. Los cuerpos de los negros esclavizados fueron explotados para el desarrollo de algunos aspectos de la educación médica de los Estados Unidos en el siglo 19. Las escuelas de medicina dependían de cuerpos negros esclavizados como "material anatómico" y reclutaban estudiantes en los estados del sur anunciando la abundancia de dicho "material". Esta práctica estaba muy extendida en los siglos 19 y principios del 20.

La educación médica estadounidense se basó en gran medida en el robo, la disección y la exhibición de cuerpos negros.

El Colegio Médico de Virginia empleó a un hombre de color llamado Chris Baker como su "resurreccionista", éste robaba los cuerpos de personas negras recién enterradas para poder diseccionarlas. Baker fue resurreccionista desde la década de 1880 hasta su muerte en 1919. El Colegio Médico de Georgia compró a un esclavo, Grandison Harris, para trabajar como resurreccionista en 1852 y permaneció en el puesto después de la Emancipación. Aunque los blancos también trabajaron como resurreccionistas, la entrada de las personas de color en los cementerios segregados atraía menos atención. La explotación de los cuerpos de estas personas, incluso después de la muerte, fue otro ejemplo de cómo se mantuvo el racismo en las instituciones médicas.

En algunos campos especializados, los profesionales médicos se basaron en la experimentación con los pueblos esclavizados y su manera de dar a luz. James Marion Sims, ampliamente considerado como el fundador de la ginecología en los Estados Unidos, llegó a muchos de sus descubrimientos en el siglo 19 experimentando con mujeres esclavizadas. Estas mujeres también se vieron obligadas a realizar tareas domésticas y servir como enfermeras en su clínica. Como dijo la historiadora Deirdre Cooper Owens, los primeros ginecólogos trataron a las mujeres esclavizadas como "contradicciones de carne y hueso, vitales para su investigación, pero prescindibles una vez que sus cuerpos y su trabajo de dar a luz ya no eran necesarios".

MITO

El dolor es percibido de manera diferente por personas de diferentes razas.

REALIDAD

La creencia de que existen diferencias biológicas entre razas es algo que ha persistido en todo el campo de la medicina desde la era de la esclavitud en los Estados Unidos. La afirmación de que las personas de color no podían sentir dolor de la misma manera que los blancos se utilizó como una forma de justificar el trato inhumano de aquellos que fueron esclavizados. Así como la raza no es real en términos de biología, tampoco lo es esta noción. Si bien el dolor puede percibirse de manera diferente de una persona a otra, la variación en la percepción no tiene nada que ver con la raza.

Otros ejemplos de racismo médico o temas médicos con raíces en el racismo incluyen:

  • Eugenesia
  •  Tasas de mortalidad materna
  • Las células de Henrietta Lacks
  • Enfermedad de células falciformes

La historia de la medicina y la atención médica en los Estados Unidos está marcada por la injusticia racial y muchas formas de violencia: el acceso desigual a la atención médica, la segregación de las instalaciones médicas y la exclusión de las personas de color de la educación médica, entre otros. Estos, junto con las desigualdades en la vivienda, las oportunidades de empleo, la riqueza y la prestación de servicios sociales, producen disparidades de salud que afectan drásticamente a las personas de color. La comunidad médica debe enfrentar estas dolorosas historias de violencia estructural para desarrollar una salud pública y una atención médica más efectivas.

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